A casi todo el mundo le atraen las historias de vampiros. Y entre esos admiradores, un pequeño porcentaje roza un fanatismo en ocasiones extremo, donde llegan asumir muchas prácticas y costumbres de la leyenda, hasta el punto de caer ya en el abismo del horror, el crimen y esa sangre espesa que fluye de verdad y que algunos se atreven a probar.
Todo ello es una muestra clara de cómo en ocasiones, una mente falta de valores, principios y sentido del bien y del mal, cruza el límite hasta el punto de quitar la vida. Esto mismo es lo que ocurrió a finales de los 90, al tener como protagonista a una esperpéntica pandilla llamada «El clan de los vampiros».
ATAROS LOS MACHOS PORQUE ESTA HISTORIA TOTALMENTE REAL OS ERIZARÁ LA PIEL. Y ES QUE LA REALIDAD SUPERA CON CRECES LA FICCIÓN.
EL AUTOR: ANTONIO CENIZA
©CENIZA777
Empezaremos diciendo que Rod Ferrell era una persona llena de excesos. Su estilo de vida se resumía en hacer todo lo que se quisiera sin ningún control. Bebía, se drogaba, era aficionado a las orgías y además era satanista. De hecho animaba a adorar deidades oscuras y demoníacas como religión alternativa. Fue el fundador del culto el Clan de los Vampiros junto a otras cuatro personas (dos chicos y dos chicas). Se asentaron en un pequeño pueblo llamado Eustis en Florida. Lo que este culto hizo después lo recordarán muchos durante años.
La historia de Rod Ferrell viene de la nostalgia del horror de los 90. Era ocultista, líder de culto, gótico, asesino y vampiro y tenía un estilo de vida y una actitud que nos recuerda al satanismo.
La fascinación de la sangre:
A Rod Ferrell, un joven que aún no había cumplido los 18 años, le gustaba la sangre humana. La encontraba placentera, y de ahí que no dudara en dar muerte a una pareja de Florida, un 25 de noviembre de 1996 para convertirse por fin en un auténtico vampiro cazador. Había dado por fin el gran paso.
Y sus víctimas fueron Naomi y Richard Wendorf, a los que dio muerte junto con un amigo con una barra de hierro. Fue un acto brutal y despiadado, donde no dudaron en dejar una «V» (de vampiro) marcada en sangre en una pared del salón.
Nunca quedó claro si llegaron a beber la sangre de estas personas, pero cuando finalmente fue arrestado, declaró abiertamente que era un vampiro de 500 años y que su nombre, era Vesago. Era miembro de una pandilla que él mismo había creado conocida como “El Clan Vampiro». Adoraban la estética de los legendarios personajes y formaban un grupo muy unido, muy estructurado, que a su vez, dedicaban una adoración casi divina a un videojuego en particular: «Vampire, the mascarade».
Se sabía que consumían sangre, que solían llevar una forma de vida marcada por la violencia y el exhibicionismo más extremo, de hecho, y como ejemplo, cabe decir que era habitual verlos «colgados del revés», descansando boca abajo como los murciélagos.
Tras el asesinato, Rod Ferrell y su amigo Scott Anderson viajaron lo largo de dos estados para ir a parar a Nueva Orleans, donde se encontraban el resto de sus amigos, los cuales, ofrecieron cobijo. Aunque no les valió de nada. Rod y sus cuatro compañeros fueron detenidos y llevados a la cárcel de Baton Rouge, para después ser extraditados a Florida.
El 12 de febrero de 1998 se inició el juicio, y donde por primera vez en la historia, se juzgaba un acto tan brutal a un chico que aún no había cumplido los 18. Cabe decir que Ferrell se declaró culpable de de los asesinatos. Parecía orgulloso de lo realizado. Y el castigo fue acorde a su crimen: se le condenó a muerte, convirtiéndose así en la persona más joven en recibir tan dura sentencia. Él y su compañero de «caza» recibieron la misma condena, y el resto de compañeros e integrantes del «Clan de los Vampiros», recibieron algo más de 10 años de pena de cárcel por encubrimiento.
Ahora bien, más tarde el caso volvería a revisarse, de forma que la condena de muerte quedó en condena perpetua sin libertad condicional, al igual que sus compañero Scott Anderson. A día de hoy Rod tiene 35 años, y desconocemos si aún mantiene su fascinación por los vampiros, y si aún se hace llamar Vesago.
Lo curioso del «Clan de los Vampiros» es que tuvo un impacto social y cultural inmenso. Se hicieron canciones homenajeando la historia, incluso se rodó una película en el 2002 llamada, cómo no, «Vampire Clan«.
Te interesará saber, además, que según un reportaje de la BCC, a día de hoy existen varias comunidades de “vampiros reales”. Según el sociólogo David Robinson, existen cerca de 5.000 personas que dicen ser vampiros y que viven como tal.
- Nueva Orleans es el punto más caliente en cuanto a esta actividad, existiendo casi 50 grupos o comunidades muy cohesionadas.
- Un dato curioso que nos comentó dicho experto, es que los “vampiros reales” son, por lo general, grupos muy comprometidos con las causas sociales: realizan campañas de alimentación para las personas sin hogar y apoyo a grupos de rescate animal. Nada que se pueda comparar con los «Vampire Clan».
- Son personas con otra forma de ver la vida, de vestir, de relacionarse. No hay, a simple vista, una perversión de beber sangre o de atacar, aunque eso sí, alguno de estos grupos tiene prácticas y estructuras secretas para conseguir un intercambio puntual de sangre.
Como podéis ver el tema del vampirismo, va más allá de las novelas y el mundo del cine. Para muchos es una forma de vida, no obstante, mientras no se haga daño a nadie, será igual de respetable como otra cualquiera, no cabe duda.
10 Hechos siniestros sobre el vampiro y asesino en serie Rod Ferrell:
Formó un culto y llevó a cuatro miembros a un pequeño pueblo llamado Eustis que desatarían el infierno con una serie de eventos que culminarían en uno de los espectáculos públicos más grandes de la década de 1990. Aquí hay algunos datos bastante siniestros sobre este personaje.
Rod estaba centrado en la oscuridad y la muerte. En una entrevista, contaba que pensaba en la muerte desde que era un niño. Se obsesionaba con la sangre, el horror, la oscuridad, la muerte, los demonios y Satanás. Un día, su madre regresó a casa y descubrió que se había tallado una cruz invertida en el pecho con una navaja.
«Ir a la silla eléctrica es, por más morboso que pueda parecer, una de mis fantasías. Solía pensar en eso hace mucho tiempo, cuando tenía nueve años. Solía soñar con mi propia muerte, era algo intrigante. Era casi como si fuera romántico con el tema de la muerte. No me importa cómo me muera mientras lo haga. No me queda nada en la Tierra».
2- El culto de los 90
Era el líder de un culto adolescente llamado Clan Vampiro. Para formar parte del mismo necesitabas beber sangre. Cinco personas del clan estaban implicadas en asesinatos. Además, Rod se cortó el brazo para obligar a los nuevos reclutas a beber de su sangre si querían iniciarse. El grupo alcanzó los 30 miembros.
«Mi habitación era una selección del lado más oscuro de lo oculto, como el Necronomicon, la Biblia satánica. Tenía cruces al revés. Rompí fragmentos de vidrio en la esquina. Tenía ganchos y cables de metal enrollados como Hellraiser».
3- Vampire Hotel
El Vampire Hotel es un edificio abandonado donde el Clan Vampiro llevó a cabo sus extraños rituales y fiestas para beber sangre. Se encuentra en Kentucky aunque los asesinatos ocurrieron en Florida. Antes de todo esto ya era conocido por su actividad paranormal.
4- Asesinatos de palanca
Rod decidió que tenía que matar a Richard Wendorf. Parecía sacado del libro de jugadas de Ted Bundy cuando encontró una palanca que usaría si necesitaba defenderse. Wendorf le atacó. Más tarde, mientras Wendorf dormía, Rod decidió quitarle la vida. Al dar los detalles de los asesinatos, parecía disfrutar.
«Me puse de pie sobre él, y le golpeé en la cabeza varias veces con una palanca hasta que le quité la vida,» dijo Rod. Al parecer, Rod iba drogado de alucinógenos psicodélicos en el momento de atacarle.
5- Baile de la muerte
Rod y Scott se miraron y tomaron la decisión de asesinar a Richard. «Realmente no tengo idea de dónde surgió la idea, pero Scott y yo decidimos matarlos. Eso fue lo que hicimos. De una manera infantil, Scott y yo bailamos ambiciosamente alrededor de su cuerpo antes de que él muriera,» contaba Rod.
La «Danse Macabre» o «Danza de la muerte» fue representativa del arte y la literatura en la Edad Media. Aún se realiza en muchas culturas en los funerales de amigos y seres queridos fallecidos. Es una práctica que nos une como seres humanos en nuestro último destino final. Es un reconocimiento de la fragilidad de la vida y la idea de que algo tan universal como la muerte no puede ser del todo malo.
6- Vesago
Roderrick Justin Ferrell era su nombre de pila, pero también era conocido por sus amigos y sus compañeros de culto como Vesago. Se piensa que es una derivación de Vassago, el nombre de un demonio gótico de la obra literaria ocultista titulada «The Lesser Key of Solomon», un libro de hechizos y demonología.
Vassago era el tercero al mando de los espíritus del ejército de ángeles rebeldes de Satanás y poseía poderes especiales, como la adivinación.
7- Problemático
Era solitario y realmente creía que era un demonio y un vampiro. Lo expulsaron de la escuela de secundaria y consumía marihuana y LSD desde los 14 años. El siguiente paso fue la cocaína y la heroína. Estaba fuera de sí cuando inyectaba cocaína y heroína por vía intravenosa.
Los problemas emocionales se agravaron con los problemas con la droga, convirtiéndose en una persona bipolar. Su madre, fue condenada por escribirle cartas lascivas y sexuales a su hijo:
«Anhelaba estar cerca de ti. Sí… convertirte en un vampiro, una parte de la familia, inmortal y verdaderamente tuya para siempre. Solo espero que algún día regreses a Murray. Entonces vendrás a mi y cambiarás tu vida. Y seré tu novia por la eternidad y tú mi señor».
8- Vampirismo
Pensaba que realmente era un vampiro. Se llamaba Vesago y creía que tenía 500 años y poderes especiales. Algunos pensaron que todo el culto y los asesinatos no eran más que un juego de rol que salió muy mal.
«Intenté abrazar el estilo de vida de un vampiro y, al ser tan joven, mi mente se aferró a él tan profundamente que me perdí dentro de él,» dijo Rod recordando la entrevista. Una noche, la madre de Ferrell encontró a Rod y su novia bebiendo la sangre del otro.
9- Víctimas
Las víctimas eran una tranquila pareja de ancianos llamada Naomi Ruth Queen y Richard Wendorf. Entraron en la casa mientras estos dormían. Heather Wendorf, su hija, fue acusada del asesinato junto al resto de miembros del Clan. Finalmente la absolvieron por no conocer las intenciones de Rod.
10- Espectáculo de la corte
Todo esto se convertiría en un espectáculo estadounidense con los miembros de la secta luciendo como una banda enloquecida de adolescentes vampíricos y góticos directamente del infierno.
Después de todos los asesinatos, detuvieron a los cuatro miembros del Clan Vampiro, que serían acusados y juzgados como adultos, aunque tuvieran 16 años. Fueron condenados a la silla eléctrica, pero la sentencia se conmutó a cadena perpetua.
El Ave Gigante de Barcelona 1990 con Antonio Garcia. EN MI SECCIÓN: LEYENDAS Y MISTERIOS DE ANTONIO CENIZA OS HABLO DE: VESAGO, EL ASESINO DE FLORIDA Y EL “CLAN DE LOS VAMPIROS”minuto : 127:05 o 2:07:05
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Descripción de El Ave Gigante de Barcelona 1990 con Antonio Garcia
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