Misterio 51 Programa T3x36 La Ciencia del Miedo, 20 Puertas al Mas Allá, Psicofonias, Mitos y Leyendas.EN MI SECCIÓN LEYENDAS Y MISTERIOS DE ANTONIO CENIZA OS HABLO DE: LA HISTORIA DE LOS NIÑOS FANTASMA DE SAN ANTONIO, TEXAS, minuto: 24′:00
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Misterio 51 Programa T3x36 La Ciencia del Miedo, 20 Puertas al Mas Allá, Psicofonias, Mitos y Leyendas. Nuevas historias aterrizan esta semana como un análisis fotográfico de Luis Merino de los buenos, esta vez si o si sera un fantasma? o no… Ciencia, Leyendas de la mano de Antonio Ceniza, y un paseo con el bueno de Jorge Ríos por su libro 20 Puertas al Mas Allá,, psicofonias y mucho misterio para terminar con Nieves Guijarro con un nuevo Talismán Animal.
Belchite es un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Zaragoza, España. Más allá de su extraordinaria historia, son muchas las leyendas de fantasmas que rondan el lugar. De hecho, se dice que el viejo Belchite es uno de los lugares más embrujados de España.
El Pueblo Viejo de Belchite tuvo y mantiene un halo especial, en el que historia y misterio se funden. Como si de una cápsula del tiempo se tratara, las ruinas de la Villa histórica trasladan al visitante a otra época y le hacen vivir una experiencia única, porque cada rincón es fuente de emociones y fenómenos extraños.
Situándonos en Zaragoza por la carretera N-232 y tomando el desvío antes de llegar a Fuentes del Ebro por la carretera A-222, llegaremos sin perdernos hasta el pueblo abandonado de Belchite, rodeado de misterios y de algunos dichos curiosos. El acceso al mismo está controlado y ya no se puede entrar por la puerta principal, sino que, si deseamos echar un vistazo, debemos hacerlo por la parte trasera del pueblo, justo por donde se encuentra la iglesia de San Agustín.
El 18 de junio de 1809, en Belchite se enfrentaron las tropas españolas, capitaneadas por el general Blake, y el ejército francés, con el primero y el segundo regimientos de infantería de la Legión de la Vistula, del que estaban al mando los generales Fuchet, Musnier, Arizpe y Habert.
La batalla evolucionaba favorablemente para Blake cuando, al estallar unas granadas, cundió el pánico y todos se dispersaron. A partir de entonces y hasta el final de la contienda, los franceses permanecerían en la localidad y, para rememorar aquella famosa batalla, Napoleón hizo grabar el nombre de Belchite en el arco del Triunfo de París.
El 4 de marzo de 1838, las tropas capitaneadas por Juan Cabañero y Esponera llegaron a Belchite. Por la noche tomaron el pueblo los partidarios carlistas, que al día siguiente fueron expulsados de la localidad tras un fuerte enfrentamiento con los lugareños y seguidamente partieron hacia Zaragoza. El regente del reino, don Baldomero Espartero, promulgó una ley el 2 de septiembre de 1841 que motivó que todas las fincas del clero le fueran sustraídas. A Belchite le expropiaron cuatro fincas, que se adjudicó en subasta por la cantidad de 1.970 reales de vellón, el vecino Joaquín Riverés.
Violencia en la Guerra Civil:
Los militares de Zaragoza se alzaron contra la Segunda República en julio de 1936, mientras el resto de Aragón se puso del lado del gobierno debidamente legítimo. Esto hizo que dicha comunidad se convirtiera en el escenario de algunos de los episodios más violentos de la Guerra Civil. Uno de ellos fue la toma del pueblo de Belchite en 1937. Su posterior asedio duró desde el 24 de agosto de 1937 hasta el 6 de septiembre del mismo año. Este hecho provocó que, al término de la contienda, el general Franco visitase la población en varias ocasiones y, en una de ellas, concediera a Belchite la distinción de heroica, además de la laureada de San Fernando, por el heroísmo mostrado en la batalla. Estos títulos se añadieron a los de leal y noble, que le había otorgado el rey Alfonso I el Batallador. De esta manera, quedó completo el blasón de la villa, como leal, noble y heroica.
Como el pueblo había quedado parcialmente destruido, Franco ofreció a los habitantes la posibilidad de reconstruirlo. Entre 1940 y 1945 un destacamento penal de presos políticos comenzó a construir la afamada promesa del general: «Yo os juro que sobre estas ruinas de Belchite se edificará una ciudad hermosa y amplia como homenaje a su heroísmo sin par».
Esta inscripción estaba grabada con letras doradas en dos placas de mármol blanco que se hallaban en el centro de la plaza del Ayuntamiento del nuevo pueblo, en una columna que se trasladó desde la antigua iglesia de San Martín. No hace muchos años fueron retiradas por unos desconocidos.
Hasta 1946, aproximadamente, no se trasladaron al pueblo los primeros vecinos y, cómo no, es de suponer que los primeros en ocupar esas viviendas fueron los más cercanos al nuevo régimen. La inauguración oficial se produjo el 13 de octubre de 1954 y fue presidida por el general Franco, aunque hasta principios de los años sesenta no se concluyó el traslado de todos los belchitanos, algo que se prometió gratis en un primer momento pero que, al cabo de las décadas, no fue así; quien quiso casa tuvo que comprarla, ya que hasta ese momento pagaban un alquiler.
Con el abandono del casco viejo, Natalio Baquero, un antiguo vecino que, como otros tantos, acabó emigrando a Cataluña, dejó escrita la siguiente frase en una de las puertas de la antigua iglesia de San Martín de Tours: «Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan zagales, ya no se oirán las notas que cantaban nuestros padres», pintada que firmó como «N.B.».
Belchite el pueblo fantasma
Belchite no fue reconstruido y hoy conviven el pueblo nuevo y el viejo, en un impresionante testimonio de la violencia de los hombres para con su historia. La guerra civil española se pierde entre los muros del pueblo abandonado, desgarrados por las balas y los obuses, para trascender hasta convertirse en un símbolo intemporal de los anhelos de paz.Para muchos investigadores de lo paranormal, el viejo Belchite, es el lugar perfecto para realizar psicofonías.
Hoy, existe un Belchite subterráneo, ya que durante la guerra, la gente comunicó con túneles las bodegas de las casas para esconderse y poder comunicarse sin riesgo. Bajo tierra, podría haber documentos y objetos de valor histórico sobre el pueblo, la guerra y la vida cotidiana durante el conflicto. Los que han atravesado sus calles polvorientas lo han sentido, es como si el tiempo se hubiese detenido. Esperas que en cualquier momento unos niños salgan corriendo de uno de los caserones destruidos, y es que aun se siente vida en el pueblo.
Sin duda, es el pueblo abandonado, maldito, fantasma… como queramos llamarlo, más visitado de España, pues sus ruinas son visitadas todos los años por más de diez mil personas. Algunas como homenaje o recuerdo de lo que sucedió allí, otras como simple visita turística y otras muchas, atraídas por las leyendas que cuenta que las almas de los que allí murieron, todavía caminan por sus calles.
Las leyendas de Belchite:
Desde su total abandono en la década de los 60 y dado su pasado doloroso y sangriento, junto con el perfil fantasmal de edificios semiderruidos. Belchite viejo ha sido un centro de peregrinación para investigadores de lo paranormal de todo el mundo. Las ruinas de los conventos de San Rafael y San Agustín, la inquietante torre del reloj, el viejo cementerio, la iglesia de San Martín… cualquier rincón de este pueblo es un lugar idóneo para pasar una noche con una grabadora y un termo de café.
Y los resultados de estos investigadores no tardaron en producirse. Decenas de psicofonías, grabaciones en las que se escuchan los ecos de la guerra como si aquellos terribles días de 1937 hubiesen quedado impregnados en todas y cada una de las piedras del lugar. Aviones, bombas, disparos… lamentos. Con el paso de los años las leyendas fueron aumentando, en gran parte gracias a estas psicofonías.
Presencias misteriosas que caminan por las solitarias calles, sombras que parecen desaparecer en el interior de las casas al paso de los visitantes, fotografías en las que aparecen figuras entre las ruinas, manos que arañan las tiendas de campaña de jóvenes que pasan allí la noche como gesto de hombría, campanas que hace años que desaparecieron y que vuelven a repicar en las noches más oscuras, un niño juguetón que suele asomarse en lo más alto del campanario… quizás sea él quien toca las campanas. Voces que hielan la sangre a los visitantes recomendándoles que se marchen de allí.
Estas son algunas de las muchas historias que se cuentan sobre Belchite, muchas serán ciertas, otras falsas, cada uno es libre de tener su propia opinión, pero de lo que no tengo duda es que todos los que por sus calles han caminado o caminarán, tendrán la misma sensación inquietante de que allí quedó algo atrapado y que de algún modo etéreo, todavía se puede sentir.
Desde que finalizó el conflicto comenzaron a surgir toda clase de historias de fantasmas. Más de 10.000 turistas visitan las ruinas de Belchite en la búsqueda de hacer contacto con el mundo sobrenatural. Las personas que deciden pernoctar en el lugar aseguran captar con sus grabadoras de sonido y cámaras los llantos y lamentos de personas que no se pueden observar. De hecho, al parecer en una de las psicofonías se logra escuchar el ambiente de un auténtico campo de batalla.
Al parecer uno de los fantasmas más activos del lugar es el de un niño que a media noche hace sonar las campanas de lo que queda de la Iglesia. Lo sorprendente es que desde hace muchos años no hay campanas en el lugar. Cuando las personas tratan de buscar una explicación casi siempre pueden observar la figura de un travieso niño que desaparece como por arte de magia a los pocos segundos.
El viejo cementerio, la Torre del Reloj o las ruinas de los Conventos de San Agustín y San Rafael, son algunos de los lugares en los cuales se reporta más actividad paranormal. Gritos, sombras, disparos, lamentos y a veces apariciones de personas que se esfuman ante la mirada incrédula de los visitantes, son tan solo algunas de las tantas historias fantasmales que caracterizan este misterioso pueblo.
Todo indica que esas almas atormentadas y esos lamentos espeluznantes aún permanecen atrapados en sus ruinas. Allí se han conseguido grabar psicofonías realmente terroríficas. Éstas son estremecedoras, recreando la guerra o mejor dicho como si la guerra aún continuase para ellos, una guerra sin fin, una guerra que aún hoy podemos escuchar en ellas.En ellas aún se escucha el dolor, se siente la desesperación… Rumores aseguran haber notado extrañas presencias. Otras leyendas de la época dicen haber visto formas fantasmales vagando por el pueblo.
Pero, cómo ya hemos dicho, la mayor muestro de la maldición de Belchite son la gran cantidad de psicofonías conseguidas allí: desde voces humanas que gritan, súplicas de ayuda o de piedad o, incluso, un avión dejando soltar una bomba y el estruendo de la misma.Pero entre todas las leyendas que existen del pueblo de Belchite, hay una que es extremadamente terrorífica:Se cuenta que un grupo de parapsicólogos había ido a Belchite a investigar e intentar grabar algo realmente esclarecedor.
Después de pasear por el pueblo buscando sitios inquietantes dónde empezar a grabar, se decidieron por la iglesia ya que ésta había sido la prisión improvisada de los soldados cogidos del otro bando. Entraron y antes de empezar las grabaciones oyeron una voz masculina que, con un fuerte acento baturro, decía “Sacadme de aquí…Sacadme de aquí…¡¡SACADME DE AQUÍ!! Emocionados, todo el grupo empezó a enchufar las grabadoras y a tomar notas, haciendo caso omiso de lo que la voz les decía. Fue en ese preciso instante cuando la misma voz, con un tono enojado e impaciente, empezó a gritarles que se fueran. «¡¡Largo de aquí!! ¡¡LARGO!!»Alarmados, todos abandonaron la iglesia. Un trozo de techo se desplomó, justo encima del lugar donde habían estado grabando…
NOTA DEL AUTOR: TODAS LAS FOTOGRAFÍAS DE ESTE ARTÍCULO SON PROPIEDAD Y AUTORÍA DE LOBO BLANCO CEDIDAS PARA ESTE POST, AL CUAL SERVIDOR LE ESTÁ ETERNAMENTE AGRADECIDO.
Naturalista y Fotógrafo. Twinning Great Sioux Nation (Sunkmánitu Ska) – White Wolf
Probablemente muchos de vosotros ya hayáis oído hablar de Ochate y su leyenda. Libros, reportajes, prensa y programas de televisión han tratado la historia de este pueblo, directamente ligada a fenómenos paranormales.
Aquí voy a contar , los sucesos que sitúan al municipio como uno de los enclaves más misteriosos de nuestra geografía: OVNIS, epidemias, desapariciones, psicofonías… completan un pasado de horrores. Atreveros a leer, para después juzgar y por qué no, visitar.
Situado en el condado de Treviño, a pie entre Burgos y Vitoria, el pueblo se presenta como un lugar absolutamente muerto. Apenas existe vegetación, los árboles los contamos con los dedos de una mano y sus ramas no tienen hojas. En cuanto a edificaciones, solo queda la Torre, las paredes de la ermita de Burgondo y alguna casa derruida. El panorama es terrible. Devastador. Así es a primera vista Ochate, cuyo nombre en euskera antiguo se traduce como, “puerta del frío” o “puerta secreta”.
Nos situamos a mediados del siglo XIX, que es cuando el pueblo empieza a sufrir extraños acontecimientos. Todo comenzó, en forma de epidemias…
Tres fueron las epidemias que devastaron el pueblo de Ochate, quedando solitario y engullido por la naturaleza. Más tarde se vivieron diferentes avistamientos y luces en el cielo, extrañas desapariciones, escabrosas voces que rompían el silencio, densas nieblas que emergen en el despoblado, sombras antropomorfas, suicidios… así es Ochate, el pueblo maldito… ¿o no?
Epidemias:
Terribles. Con apenas 3 – 4 años de diferencia entre cada una. Terminaron con casi todos los habitantes del lugar. Lo más extraño de éstas, es que solo sucedieron en Ochate, ninguna comarca, pueblo o ciudad cercana las sufrió.
La primera ocurrió en 1860, con la viruela como protagonista. Dejó al municipio con apenas 10 habitantes.
Cuatro años después, cuando el lugar volvía a crecer demográficamente llegó el tifus. Por último, en 1870 el cólera remata a la comarca, dejándola sin vidas.
Viruela, tifus y cólera en apenas 10 años y en un único y mismo lugar.
Además, si quedaba alguien aún con vida, desaparecía…
La verdadera historia de Ochate:
Para encontrar la primera referencia escrita sobre Ochate nos tenemos que remontar hasta el año 1025, donde se muestra en el documento de la “Reja de San Millán”, con el nombre de Gogate.
Se tienen evidencias medievales de una ocupación anterior, gracias al descubriendo de una necrópolis (siglos IX-X) próxima a Ochate. Ésto no es novedoso en el Condado de Treviño, recordar que en el pueblo de Laño tenemos las cuevas eremíticas de Las Gobas y Santorkaria.
(FOTOGRAFÍA SUPERIOR: Necrópolis cercanas a Ochate)
Gogate estaba localizado al oeste del actual Ochate, en una zona llamada Alto de San Pedro y muy cerca de la necrópolis medieval. Un punto estratégico por el cual transcurría la antigua Ruta del Vino y el Pescado, un camino comercial que unía la Rioja Alavesa con el mar Cantábrico.
La siguiente mención la encontramos en la “Nómina Calagurritana” (1238-1257). Aquí ya adopta un nombre distinto, Chochat.
Pocos años después, en 1295, Chochat será abandonado durante más de doscientos años. Hasta que en 1522 vuelve a ser ocupado por varias familias. El pueblo de Chochat se convierte ahora en el actual Ochate, cambiando también su ubicación al margen contrario del pequeño arroyo. Es ahora cuando se construye la nueva iglesia de San Miguel Arcángel, actual torre que todavía queda en pie.
Se cree que la bonita portada de San Miguel Arcángel, ahora instalada en la iglesia de Uzquiano, no procede de la iglesia de Ochate, sino de un templo anterior, la ermita de San Pedro de Chochat. Y las familias que construyeron San Miguel utilizaron ésta portada como decoración de su nuevo templo.
A principios del siglo XIX se abrió el nuevo Camino Real Nuevo de Vitoria Laguardia, dejando a Ochate fuera de éste importante trazado mercantil. Esto fue el comienzo de su fin. Poco a poco el pueblo fue perdiendo importancia y los habitantes se acabaron desplazando a pueblos cercanos como Imíruri.
Es cierto que Ochate estuvo afectada por la pandemia de gripe española en 1918, pero solo hay constancia de una muerte. Nada que ver con las tres epidemias que apunta Muguruza.
El último caso que dio fin al pueblo maldito fue el asesinado impulsado por Jacinto Ramírez. Jacinto era una persona agresiva y algo desequilibrado lo que provocó que varias familias del pueblo abandonasen el lugar. Pero es en 1936 cuando Jacinto asesina a otro pastor en una de las viviendas de la aldea. Es así como Eusebio, único habitante de Ochate, decidiese marcharse. El pueblo fantasma ya es una realidad.
(FOTOGRAFÍA SUPERIOR: Vivienda donde Jacinto Ramírez asesinó al pastor)
La ermita de Burgondo
En el alto de una pequeña colina, al este de la iglesia de San Miguel, aún podemos ver los restos de lo que fue la ermita de Burgondo. Un lugar muy importante en aquella época, hasta el punto de que tenía su propia Cofradía. Hoy día, cada 15 de agosto se sigue celebrando en éste lugar la romería.
(FOTOGRAFÍA SUPERIOR: PINTADAS EN LA ERMITA DE BURGONDO)
Hay otro hecho que se sumó al misticismo del lugar. En el verano de 1947 tuvo lugar una fuerte tormenta, siendo la ermita de Burgondo azotada por un rayo. Victor Moraza, vecino de Imíruri, contemplo el suceso y acudió inmediatamente al templo. Entre los restos, Moraza encontró un medallón con la imagen de una Virgen, objeto que seguramente fue dejado allí durante su construcción. El medallón de Burgondo se reparó y actualmente vuelve a su lugar de origen cada 15 de agosto, durante la romería.
El párroco desaparecido, Antonio Villegas
Antonio Villegas era un joven párroco destinado a Ochate. Su ilusión era ejercer en su pueblo natal, por lo que permanecer en ésta pequeña aldea no era de su gusto. Tras varios intentos de pedir un cambio de destino, finalmente Villegas acabó desapareciendo a finales de 1871.
Se supo en varias ocasiones, a través de una carta escrita por Villegas al cura de Imíruri en 1872 y una investigación por parte del obispado de Calahorra en 1885, que Villegas se había establecido en Brasil junto a su antigua sirvienta, de la cual estaba enamorado.
Con estos datos se rebate por completo la historia de Muguruza, que sostenía que Antonio Villegas había desaparecido en 1868 mientras acudía a la ermita de Burgondo. Como puedes observar, tampoco coinciden los años de la desaparición.
Dando un salto en el tiempo, el 20 de agosto de 1970, un agricultor, de nombre Juan Peché, desapareció repentinamente. Dejó aquella mañana la comida a medio hacer. Nadie volvió a saber nada de él.
Ese mismo día, F. Amestoy, también agricultor, fue encontrado en el sendero que lleva al pueblo, totalmente calcinado. Se habló del primer caso de combustión espontánea.
Ante estos hechos, los habitantes de las villas cercanas sufrieron auténtico pavor, al ver como en Ochate, de una forma u otra, la historia acababa con toda vida humana.
La situación empujaba a investigadores de lo paranormal a visitar el pueblo. Y con ellos, se dieron a conocer distintas psicofonías, pero una vez más, con terribles consecuencias…
Psicofonías:
Las más reconocidas son dos. La primera data de 1980, en la torre del pueblo. Una voz de un niño dice claramente “Kanpora”, palabra vasca que en castellano significa: “fuera”.
La segunda, recogida en 1987 en el mismo lugar. Una mujer anciana pregunta: “¿Qué hace la puerta cerrada?”
Ambas psicofonías fueron captadas por el mismo grupo de investigadores, con Alberto Fernández a la cabeza. Pero de nuevo la desgracia se turna en protagonista. Alberto fue encontrado asfixiado en su coche la noche en que recogieron la segunda psicofonía, en 1987. Aquel suceso marco a sus compañeros, quienes aseguraron volver a ver a su compañero…
Imágenes y apariciones:
Porque meses después de su muerte, los compañeros de Alberto Fernández afirmaron ver en un pequeño hueco en un cobertizo de la torre del pueblo, una imagen de rostro humano con nariz aguileña y barba, que rápidamente reconocieron como la cara del difunto Alberto Fernández.
En ese mismo año, un joven radioaficionado, Mikel Colmenero, afirmó ver seres humanoides. Ocurrió una noche en la que él y varios amigos se disponian a probar su nuevo equipo de grabación. Mikel decidió alejarse de sus compañeros con el equipo encendido y tras él escuchó pasos. Diciéndose a sí mismo en voz alta “aquí no hay nadie” se giró y observó, contado por boca del propio protagonista, dos seres de más de 2 metros de altura sin rostro y ropa ceñida que le acompañaban en el camino. Huyó y al reunirse con sus amigos, llegó la mayor prueba, pues en la grabadora que llevaba consigo se había registrado un audio que decía: “yo sí estoy”, contestando así a su afirmación “aquí no hay nadie”.
Existen muchos lugares en España de los que hablar, pero si uno sobresale sobre la mayoría por su leyenda es el Palacio del Marqués de Linares de Madrid. Ubicado en el centro de la ciudad con la estatua de la Cibeles en su puerta, esconde una de las leyendas de amor más tristes y misteriosas que podemos conocer. Es el momento de hablar de este palacio que todos podéis visitar e imaginar entre sus paredes sobre la historia que se esconde. Una leyenda de amor prohibido en donde la línea de la realidad y la ficción se sobrepasan con tanta facilidad que nunca podremos desentrañar en realidad la maraña de la historia real y la leyenda, pero precisamente tal vez sea esto lo que le confiere un halo de misterio.
De la historia surgida entre un edificio antiguo de la capital de España, una pareja de (hermanastros) enamorados, un padre que guarda un secreto inconfesable y la influencia del Vaticano solo podía salir una leyenda de 130 años de antigüedad, que hoy en día, sigue despertando curiosidad entre paseantes y visitantes que desean saber más sobre lo que oculta el edificio del Paseo de Recoletos, actual sede de Casa de América. La leyenda del edificio alberga, además de las instalaciones de la institución que fomenta la cultura hispanoamericana, la leyenda del fruto de un incesto familiar y de una hija nacida con el estigma de una oscura maldición.
(Fotografía superior: Escalera interior principal del Palacio De Linares De Madrid)
La historia comienza a finales del siglo XIX, cuando se terminó la construcción de una obra palaciega en una esquina de la plaza de Cibeles. El arquitecto que lo hizo posible fue Carlos Colubí, funcionario municipal, y el encargo provenía de Don Mateo Murga Michelena, un empresario de la época, en 1863. Don Mateo, además de atesorar una gran fortuna, tenía un hijo con el nombre de José de Murga y Raolid.
( Fotografía superior: José de Murga y Reolid y Raimunda de Osorio y Ortega, I Marqueses de Linares)
La situación de la familia no podía ser más prometedora hasta que el hijo le confiesa a su padre que está enamorado de una muchacha, en concreto, de la joven Raimunda de Osorio, de origen humilde.
El padre, se llevó un disgusto, pero no le habló a su hijo del secreto que se ocultaba detrás de aquella mujer. Así que, Don Mateo le envió a Londres, sin apenas tiempo de reacción. Poco después, el viejo empresario falleció y su hijo regresó a la capital. Esta vez, José —que ostentaba el título de marqués de Linares— se casó con su amada pero pronto una ingrata sorpresa se cruzó en el camino al encontrar una carta del puño y letra de su padre con una historia sorprendente, escrita justo el día que el joven había tomado rumbo a Londres: «Te habrá sorprendido, querido hijo, mi reacción, después de haberte dicho tantas veces lo contrario, a la confesión de tu amor por la hija de la estanquera; pero es que esa muchacha es tu hermana…».
(Fotografía superior: Exterior del Palacio De Linares De Madrid)
Siempre según afirma la leyenda, el joven marqués pidió ayuda al papa León XIII para buscar consejo. Este dictó una bula papal que se tituló Casti convivere (vivir juntos, pero en castidad). Pese a ello, los dos amados decidieron ir más allá en la relación y tuvieron una hija, a la que llamaron Raimundita, asesinada nada más nacer.
(Fotografía superior: foto familiar en el exterior del Palacio De Linares De Madrid)
Tal hija, Raimundita, habría sido emparedada o ahogada, y enterrada en el propio palacio y, según tal leyenda, hoy en día, seguiría su espíritu paseándose por los grandes salones del viejo palacio cantando canciones infantiles y llamando a sus padres. A pesar de que durante años no se han podido encontrar pruebas históricas que demuestren que los marqueses eran hermanos de padre y que tuvieran ninguna clase de descendencia, el reciente trabajo de la historiadora Carmen Maceiras Rey parece demostrar lo contrario.
(Fotografía superior: Raimundita)
(Fotografía superior: Palacio de Linares en plaza Cibeles de Madrid)
Las primeras psicofonías se escucharon cuando el Palacio se reabrió en los años 90 ya como la Casa de América. Un grupo de investigadores consiguieron grabar pos las noches unas voces lejanas que vagaban por las distintas salas. La primera, masculina gritaba “¡Fuera,no… aquí no!”, la segunda, era de una niña, que con voz quebrada susurraba, “Mamá… yo no tengo mamá”. La última, la de una mujer mayor, decía varias frases, entre ellas, la más reveladora de todas era “Mi hija Raimunda… nunca oyó decir mamá”. Entre todas ellas era la de la niña la que más angustia producía al oyente.
Sin embargo, un año después varios expertos en la materia desconfiaron del trabajo llevado a cabo por Sánchez de Castro al afirmar que las voces escuchadas eran en realidad una «mezcla de hábiles trucos» y añadieron que las pruebas que se presentaron «no reunían el crédito suficiente que deben tener esta clase de experiencias».
Las famosas grabaciones psicofónicas de Carmen Sánchez de Castro fueron un montaje y además mal hecho. Fue una actriz quien grabó aquellas pretendidas psicofonías, tal y como le confesó ella misma a un importante investigador de nuestro país y en su propia casa.
El maestro Santiago Vázquez graba unos fenómenos paranormales acontecidos en el palacio de Linares en 1990.
La gran sorpresa que deparó la investigación por parte de Santiago Vázquez y su grupo, fue captar en el salón de baile dos figuras humanas (hombre y mujer), en movimiento, como si se dispusieran a bailar. Todo ello al efectuar un barrido de la estancia con la cámara. Además, aparece a la derecha de la imagen, una tercera figura espectral de hombre, vestido con camisa blanca, que irrumpe en la escena. No fue la única inclusión paranormal captada en vídeo, ya que Santiago Vázquez y su grupo también captaron otra aparición, sobre el suelo de marquetería de una de las habitaciones de la segunda planta, de un féretro con una rosa amarilla apoyada en la tapa de éste. Santiago Vázquez y su equipo se dieron cuenta de la captación de dichas figuras 8 años después de grabar las imágenes, en un visionado posterior de la cinta.
Otros investigadores de lo paranormal y ex-trabajadores de la Casa de América (guardias de seguridad entre ellos), han reportado una variedad realmente rica de fenomenología extraña en el edificio: Apariciones de sombras en las ventanas, gritos inexplicables en el interior del palacio, sonido de pasos, golpes de origen desconocido, voces, lamentos, mal funcionamiento de aparatos electrónicos, aparición de extraños orbes en fotografías, etc.
T3x6 CONTACTADOS, EN MI SECCIÓN: LEYENDAS DE ANTONIO CENIZA OS HABLO DE LA LEYENDA DEL PALACIO DE LINARES (Madrid) minuto: 1h:50’:29
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(DIRECTOR , PRESENTADOR Y EDITOR DE CENIZA DA MORTE PODCAST, DIRECTOR REDACTOR/EDITOR DE MARÍN&CENIZA MISTERIOS PODCAST-RADIO, DIRECTOR REDACTOR/EDITOR DE MISTERIOS DE LAS NOCHES GALLEGAS PODCAST RADIO Y SUBDIRECTOR REDACTOR/EDITOR JEFE DEL GRUPO MISTERIOS GALICIA G.I.M.G)
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