La leyenda del arroz nació como una leyenda en las tierras de la india. Dicen que, hace muchos años atrás los granos de arroz eran mucho más grandes de los que son actualmente. Así, con unos pocos granos por día, bastaba para que una persona adulta se alimente sanamente. Pero, además de esto, la ventaja adicional era que los granjeros no tenían necesidad de recolectar los granos de las plantas ya que estos eran tan grandes que, cuando los granos estaban maduros, caían de la planta y quedaban en el suelo. Con esta gran ventaja, los granjeros aprovecharon y construyeron caminos de tierra para que, desde las plantas, los granos pudieran rodar hasta las casas. Así, no hacía falta ni siquiera recolectarlos.
EL AUTOR: ANTONIO CENIZA
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PRIMERA LEYENDA:
Según cuenta una antigua leyenda de la India, los primeros granos de arroz eran de un tamaño mucho mayor que los actuales, pero fue la desesperación de los hombres la que los volvió pequeños. El arroz es uno de los alimentos más importantes para los hindúes, y el hecho de que tengan una explicación tradicional sobre su origen es una buena prueba de ello, una historia que se remonta a un tiempo donde hombres y mujeres eran mucho más fuertes y el mundo estaba plagado de manjares a su alcance.
En esos tiempos primigenios, los frutos que ofrecía la naturaleza eran mucho mayores en tamaño, lo mismo ocurría con el arroz cuyos granos eran tan grandes que unos pocos podía saciar el hambre de muchos. Este arroz, que al madurar caía sólo de sus tallos, permitía a los hombres invertir poco tiempo en sus cosechas, dispuestas de tal manera que al caer los granos rodaban cuesta abajo hasta llegar solos al granero.
Muchos años los habitantes de la india disfrutaron de aquellos beneficios de la naturaleza pero un día la cosecha fue extremadamente generosa. Así, muchos de los granos se empezaron a acumular en los senderos que los granjeros habían construido. Fue entonces que decidieron construir unos graneros para guardar los granos.
Con la solución de los graneros, los granos se encontraban al resguardo y bien almacenados en estos. Pero año tras año los granos eran cada vez más grandes. Así llegó un momento en que los graneros se encontraban completos y ya no cabían más. Entonces los granjeros decidieron llamar a todo el pueblo y realizar una convocatoria para buscar soluciones. Luego de varios días de debate, los habitantes de la india se reunieron y llegaron a la conclusión de que lo mejor era construir graneros más grandes.
Así lo hicieron y poco tiempo después (gracias a la ayuda de todos los habitantes) lograron empezar la construcción. Pasaron pocos días hasta que uno de los granos rodó hasta la puerta del futuro granero donde se encontraban todos trabajando fervientemente. Una mujer anciana que se encontraba ahí vio el grano y sin dudarlo, lo reventó con su bastón mientras decía:
- ¡Maldita seas! ¿No podrán esperar un poco más en la planta? Aún no están listos los graneros.
El grano se reventó en 1000 pedacitos y luego se escuchó una voz que decía:
Es usted muy desagradecida, señora y por su desagradecimiento a partir de ahora, todos los granos no creceremos tanto ni vendremos rodando hasta sus casas. Deberán ustedes mismos recogerlos de las plantas.
Fue así como, a partir de ese momento, los granos dejaron de crecer tan grandes y luego los habitantes tuvieron que ir a juntarlos de las mismas plantas.
Para sorpresa de todos, la supuesta ventaja del tiempo y el tamaño les dio mucho más trabajo, obligándoles a trabajar muy duro para poder recolectarlo, demostrando que toda ventaja tiene su precio.
SEGUNDA LEYENDA: LEYENDA DE RETUA-DUMILA
Esta es una leyenda de origen Hindú, hace mucho tiempo el dios Shivá decidió instaurar un ser hermoso y diferente a los demás, moldeo a la más bella de las doncellas a la que llamo Retua-Dumila, que significa alhaja resplandeciente.
La doncella supero sus expectativas, vio a su obra más hermosa de lo que imaginaba, muy atraído por la esplendorosa mujer tomo la decisión de tomarla por esposa, quería vivir junto a la doncella por el resto de su vida.
El enamorado Shivá propuso matrimonio a la hermosa mujer, la joven Retua-Dumila rechazó la propuesta, el soberano no se daría por vencido, convocó una reunión de los dioses para que analizaran la situación y dieran un veredicto a la propuesta de matrimonio.
Los dioses se reunieron analizaron la situación, escucharon con atención las palabras de las personas involucradas, El Dios Shivá expuso sus intenciones de matrimonio y Retua-Dumila expuso sus motivos de rechazo, en una reñida discusión entre dioses se definió la aprobación del matrimonio.
Al ver la resolución de los Dioses y sabiendo que su corazón jamás amaría este hombre, la hermosa joven hizo una petición. Querido Dios Shivá, mi corazón me dicta que no está dispuesto a amarte, no quiero padecer una vida de desdicha, solo quiero una petición, consigue el alimento sagrado de deleite sabor que convenza a mi corazón a amarte.
El Dios Shivá, estuvo muy de acuerdo con la joven doncella, él tampoco quería una mujer que no lo pudiera amar de verdad, junto a sus mejores mensajeros, dio claras instrucciones enviando a buscar aquel preciado alimento, el que sería capaz de garantizar la felicidad de su vida.
Los días fueron pasando, los meses se hicieron años y ninguno de sus enviados regresó, el Dios Shivá, no encontraba la manera de complacer a la bella mujer, ella ponía su mejor esfuerzo de poder amar al Dios, pero su necio corazón se oponía, cada día que pasaba se ponía más triste, una mañana sentados en el hangar, su triste y desdichado corazón dejo de latir, mu amada mujer falleció en sus brazos.
El Dios Shivá no podía creer que no fue capaz de complacer a la doncella, tenía su corazón roto de angustia, ahora sabia como sufrió todo este tiempo el corazón de la joven, muy apenado sin poder hacer nada, entrego el cuerpo de su amada, para ser enterrada en el lugar sagrado.
El Dios Shivá ordeno el mejor funeral que podía existir, se llevó a cabo en el reino varios días consecutivos de duelo, una gran celebración en honor a la hermosa Retua-Dumila, el mismo escogió el mejor lugar del terreno sagrado para inhumar el cuerpo de su amada, dio la orden de permanecer en compañía de un príncipe del reino, día y noche, jamás estaría sola, hasta su propia llegada donde acompañaría a su amada hasta la eternidad.
Cuarenta días y cuarenta noches habían pasado de la muerte de la joven, los príncipes guardianes vieron un rayo de luz salir de su tumba, pocos minutos después comenzaron a brotar unas plantas desconocidas.
Los guardianes mandaron a llamar de manera urgente al Dios Shivá. Shivá observaba con asombro las plantas exóticas y comprendió, esta era la planta sagrada, que necesito la hermosa joven para vivir feliz y ahora compartía con todas las personas del reino, sus ojos se llenaron de lágrimas, dio gracias en silencio pidiendo perdón a su amada no haber podido complacerla. Entonces levanto la voz y dijo.
¡Esta es la planta sagrada que hemos buscado por años, en ella vive el espíritu de Retua-Dumila, la llamaremos Parí que significa arroz, entregad sus semillas a todos los hombres de la tierra, todo aquel que la consuma vivirá su vida feliz, será el alimento sagrado que alimentara su cuerpo y el alma, manteniendo un corazón vivo y feliz!
Repartid sus semillas entre los hombres, porque con el tiempo constituirán uno de sus màs preciosos alimentos y les traerá felicidad. Los primeros que usaron las semillas se llamaban Diaka Puring y Kiava-Tuwa, desde entonces se les honra como padres de los arrozales.